Roma, como todos los pueblos conocidos, paso de la comunidad primitiva a la sociedad de clases fundada en la esclavitud. Grandes propietarios (patricios), monopolizaron el poder a expensas de los pequeños propietarios (plebeyos), que aunque libres, estaban excluidos del gobierno. Tras reinvindicaciones incesantes de los plebeyos, se les dio en el 287 la igualdad politica. Asi, patricios y plebeyos, fusionados en una nueva nobleza, asumieron la direccion de la politica.
Las rivalidades comerciales con pueblos vecinos llevaron a Roma a nuevas guerras incesantes, enriqueciendose con la derrota de Cartago e inundandose de esclavos y oro.
En los primeros tiempos de la republica, la division del trabajo todavia no era muy acentuada. requiriendo apenas un pequeño numero de esclavos. El propiertario compartia con sus servidores, los afanes de la agricultura. Esta colaboracion en el trabajo disminuia las distancias y la jerarquia era atenuada por una especie de familiaridad.
Los hijos del propietario se educaban junto a el, lo acompañaban en las tareas, escuchaban sus observaciones, lo ayudaban en los menesteres mas sencillos. Como toda riqueza venia de la tierra, las cosas de la agricultura debian asumir una importancia primordial para los jovenes. De acuerdo a si una familia era dueña de mas o menos tierras, tenia mas o menos influencia en la politica.
Poseer tierra tambien aseguraba los mejores puestos en el ejercito. Los caballos costosos y las armas pesadas eran privativas de los poderosos. Hasta el SII, las legiones no estaban formadas de soldados profesionales, sino de propietarios grandes y pequeños, que abandonaban sus tierras para regresar, por lo comun, con mas tierras y mas esclavos.
La agricultura, la guerra y la politica formarban el programa que un romano noble debia realizar. Para aprenderlo, no conocia otra manera que praticarlo. Junto al padre se enteraba de la agricultura. Conocia la guerra, primero en los campos del ejercito y despues en la cohorte del general. En cuanto a politica, se adiestraba asistiendo a sesiones donde se debatian los asuntos mas ruidosos. Desde los pequeños bancos cerca de la puerta del senado, los jovenes se familiarizaban como oyentes en las mismas tareas en que pronto serian los gestores.
A los 20 años, el muchacho noble quesabia labrar la tierra y habia asistido a algunas batallas, tanto en el ejercito como el senado, estaba listo para la vida publica. La poca instruccion, en el sentido estricto, la recibia de algun esclavo letrado, en quien el padre delegaba esas funciones. Este esclavo no era muy eficaz y era mas complice del muchacho que su maestro; le impartia una instruccion que apenas superaba las primeras letras. En realidad no se necesitaba mucho mas.
Cuando algunos años despues el muchacho discutia en el senado, no pensaba en la oratoria sino en la accion. Pero ya entonces aquel hombre medianamente instruido era un artista del discurso.
Dentro del concepto que tenian los romanos, el 'orador' era el hombre por excelencia. Catón lo definio como un hombre de bien (vir bonnus) habil en el arte de hablar. Tiempo despues, Quintiliano explica que el orador es el verdadero politico, el hombre nacido para la administracion de los asuntos publicos y privados, capaz de regir un Estado por sus consejos, de establecerlo mediante leyes y de reformarlo por la justicia. El hombre de bien, el vir bonnus de la definicion de Catón, es el hombre de las clases gobernantes, a quien la educacion ha dado las cualidades necesarias no solo ara cuidar y acrecentar los intereses de esas clases, sino tambien para defenderlos contra las amenazas del populacho amotinado. Esa era, en grandes lineas, la educacion y el ideal de un romano opulento en los viejos tiempos de la 'virtud' republicana.
Al cabo de unos pocos años Salustio, igual que Hesíodo, lamentaba el orgullo de los ricos y la miseria de los pobres. La gran propiedad, que crecia a expensas de la pequeña, aumentaba el numero de desposeidos a la vez que exigia cada vez con mas urgencia, una muchedumbre de trabajadores esclavos.
A mediados del SV, habia un esclavo cada 16 hombres libres, y despues de la segunda guerra punica habia un hombre libre por dos esclavos.
Cada una de las gloriosas legiones de Roma era seguida por una bandada de mercaderes de esclavos,que compraban a los soldados sus prisioneros. Asi, Roma aseguro a las clases dirigentes el ocio con dignidad. Sin ninguna renumeracion, sin ser interrumpido por el servicio militar o por la guerra, el trabajo del esclavo daba un rendimiento continuado.
Despuñes el personal de los dominios rurales aumentó, y a medida que dichos dominios de extendian, las relaciones entre el amo y los esclavos adquirieron un aspecto diferente que en la epoca de la pequeña propiedad. Lejos de sus tierras, el romano noble ya no era el colaborador de sus breros. Los obreros estaban a las ordenes de un intendente, esclavo de confianza o liberto, que cuidaba con ojo atento las rentas del patron. El desprecio del trabajo, como ocupacion propia de esclavos, aparecio al mismo tiempo, y asi encontramos en Roma una similar disociacion entre trabajo y ocio que la presente en Grecia.
Semejante multitud de esclavos no podia ser mantenida en la obediencia si no era por el terror. Trabajaban con cadenas y eran severamente vigilados. Los esclavos mas robustos y temibles eran educados para gladiadores, con lo cual Roma se procuraba una diversion de orden estetico y una medida de orden social.
El terror y los castigos fueron durante mucho tiempo el unico acicate para mantener despierto el trabajo del esclavo. Pero esto repercutio a la larga, y de mala manera, sobre su rendimiento. para remediar en algo la inferioridad insalvable del trabajo del esclavo, los dueños de esclavos empezaron a premiar los mejores trabajos con algun peculium, y a ofrecer, además, la libertad a cierto precio. Ese precio era muy superior al precio de compra del esclavo, entonces libertad esclavos era un negocio tan bueno como adquirirlos. Los esclavos libertados y los pequeños propietarios arruinados en el SIV, por la gran propiedad o el latifundio, se dedicaron entonces al comercio y a ñas industras libres.
Estos comerciantes y artesanos no debian al Estado ninguna de las cosas que sabian. Los antiguos esclavos aprendieron su oficio en las casas de sus amos, adiestrados por algun otro esclavo. En este sentido, cada hogar romano fue, para los esclavos, una escuela elemental de artes y oficios. Por otro lado, los pequeños propietarios arruinados, debian aprender de los esclavos instruidos, muchas de las cosas tenidas hasta ayer como despreciables.
La necesidad de una nueva educacion, comenzo a sentirse en Roma a partir del SIV, en el mismo momento que la clase aristocratica y agricola abria paso a otra clase, la comerciante e industral. Los comerciantes y artesanos, unidos en cofradias, empezaron a tener influencia en la politica, y tambien en la consideracion social, teniendo desde e SIII sitio de honor en espectaculos y grandes banquetes.
Entonces, la aristocracia terrateniente comenzo a retirarse frente a otra aristocracia; la del dinero.
No tenia limites el desprecio de los vicios aristocratas por todo lo que concernia a los negocios. La nueva nobleza, la de los caballeros, tomaba en sus manos todos los negocios honestos y deshonestos que la nobleza senatorial juzgaba indignos de ejercer directamente. Directamente, que se entienda bien, porque aquellos patricios orgullosos no tenian el mas minimo escrupulo en equipar a nombre de sus esclavos y libertos los mismos navios que no podian fletar bajo su nombre.
Tanto por el lado de la agricultura como por el lado del comercio, muchos eran los antiguos esclavos que comenzaban a asumir cierta importancia. El noble empezo a rodearse mas y mas, de esa clientela lucrativa, que en pago de la liberacion le procuraba rentas multiples.
El desprecio por todas las formas de trabajo, no dejo de ser por eso el rasgo fundamental de la nobleza.
A partir del sIV, los miembros de la nueva clase empezaron a opinar de otra manera. Encontraban insuficiente la educacion hasta entonces acordada a los nobles y comenzaron a exigir una nueva educacion. Una turba de maestros aparecio en Roma; para la enseñanza primaria, los ludimagister; para la media los gramaticos, y para la superior los retores.
La primera escuela primaria en Roma data del 449 Ac, y era una escuela particular, como todas las de ese entonces, a la cual enviaban sus hijos las familias menos ricas. Los que no podian costear en su hogar un instructor enteramente al servicio de los niños, se ponian de acuerdo para costear entre varios los gastos de una escuela. El maestro primario o ludimagister, era un antiguo esclavo o viejo soldado, o un pequeño propietario arruinado que alquilaba un estrecho local (pergula) y alli abria su botica de instruccion. Daba a la calle, entonces todos los ruidos llegaban a la escuela.
Las primeras escuelas en Roma estaban en el Foro.
El oficio de maestro, como cualquier otro oficio que exigia un salario, era profundamente despreciado. Todo salario, a los ojos de los romanos, era una prueba de servidumbre.
Los ludimagister eran hombres libres, pero el hecho de tener que trabajar para vivir, los situaba en un plano de despreciable inferioridad.
La suerte de los artesanos era terrible; el hombre libre que debia trabajar honradamente porque la pobreza lo obligaba, debia luchar en el mercado con el trabajo del esclavo, mucho mas barato que el suyo. La desventaja de esta situacion lo maniataba con deudas que no podia redimir, y en poco tiempo envidiaba desde su miserable libertad, la quizas menos misera situacion de los esclavos.
La escuela de primeras letras se componia de algunos bancos para alumnos y una silla para el maestro. Habia escasos cubos y esferas, algunos mapas, y eso constituia todo el material. Con la férula en la mano, el maestro hacia repetir interminablemente, las monotonas lecciones sobre la ley de las 12 tablas.
La retribucion que recibian los maestros era muy exigua. Tanto, que debian alternar este oficio con algun otro trabajo. Pero otra circunstancia reagravaba su no poca desgracua. En maestro, en principio, no estaba legalmente autorizado a cobrar por sus enseñanzas, aunque se admitia que recibiera regalos de parte de sus alumnos. Mas adelante dichos regalos se convirtieron en sueldos fijos que las familias pagaban. Pero la ley seguia ignorando la existencia de ese sueldo, y aun a fines del imperio, estaba prohibido perseguir a los padre que no pagaban a los maestros, la enseñanza que impartian a sus niños.
La situacion variaba un poco para los maestros de enseñanza media (gramaticos) y de enseñanza superior (retoricos). Mientras Roma fue un Estado reducido, sus clases dominantes podian contentarse con la enseñanza limitada mencionada previamente. Pero cuando la guerra y el comercio pusieron a Roma en contacto con otros pueblos, aparecierondo nuevas necesidades, la instruccion somera dejo de ser sufciente. El grammaticus, entonces, llevo a domicilio la instruccion enciclopedica que hacia falta en la politica, los negocios, en las disputas de los tribunales. Desde la esmerada diccion, hasta un rapido bosquejo de la filosofia, lo mas esencial de la cultura lo daban los dramaticos, criticos autorizados que en cierto modo formaban la opinion.
Sin embargo algo mas hacia falta; algo mas que procurase a los enriquecidos, no solo la cultura general sino tambien la cultura mas especializada, que conduce en linea recta a los altos cargos oficiales. La elocuencia, en la teoria y en la practica, esa fue la novedad que trajeron los retores. Era una lujosa novedad, que se hacia pagar a un precio tan costoso que solo estaba al alcance de los ricos.
El retor no olvidaba ningun detalle; tenia algo de poeta y de actor, de abogado y de musico, de petimetre y de profesor de urbanidad. Preveia los gestos mas insignificantes, como tender la mano en la argumentacion, y los discutia a fondo.
Graves polemicas se enardecian, sobre trivialidades para nosotros despreciables. ¿Triquiñuelas de gente en decadencia o refinamientos de profesores que complican los asuntos a proposito, para aumentar asi la importancia de la escuela? Creerlo seria ignorar una de las armas mas poderosas del gobierno en aquellos tiempos, en que los asuntos se resolvian mediante la palabra. Los abogados romanos presentaban a sus clientes y los hacian gemir o implorar en posturas convenientes. Esa era la atmosfera teatral del tribunal, del senado y hasta del ejercito.
Ciceron, dice que emocionar es toda la elocuencia, y distingue al orador del filosofo por ellos; el filosofo habla para instruir mientras que el orador habla para arrancar la adhesion.
Aristoteles señala que el razonamiento oratorio no descansa precisamente sobre la verdad.
Las funciones que en la sociedad moderna desempeñan el pulpito, la prensa, la tribuna, el foro, el congreso, la escuela y la universidad, estaban reservadas en aquel tiempo al orador.
Quintiliano propuso formar al futuro orador desde la cuna y que tuviera una nodriza sin lenguaje vicioso. Un emperador que no supera expresarse con elocuencia, parecia por eso solo, indigno de reinar.
Una medida importante dictada por Augusto, acentuo las diferencias entre el aristocrata terrateniente que se batia en retirada, y el aristocrata de las finanzas que cada dia ganaba un nuevo puesto. El servicio de las armas habia sido, hasta entonces, un deber de los propietarios, que defendian sus propias tierras. Con la creacion de ejercitos permanentes, Augusto separo las virtudes civiles de las militares, y la guerra se volvio una profesiom, liberando al rico romano de esas cargas, al cual ahora le sobraba el tiempo.
Las nuevas corrientes tenian en Seneca, su interprete, y por sus labios pronunciaban el elogio del ocio. El empuje individualista que las indistrias y el comercio conllevan, trastornaba la reciproca situacion de las clases dominantes y tambien las ideologias que hasta ayer habian sido dominantes. Un deseo de bienestar personal, de escepticismo burlon, tal vez de cinismo, dio a Roma un tono nuevo. Tan contradictorio con el que hasta entonces se admitia, en el 92 AC, que dos censores dieron orden de cerrar las nuevas escuelas. Mientras la retorica habia sido enseñada en griego, no inquieto su difusion, pues estaba reducida al circulo estrecho de personas cultas que hablaban ese idioma extraño, entonces no se crecia que las novedades serian peligrosas. pero, los nuevos retores empezaron a enseñar en latin, el idioma de todos. Los viejos patricios que durante siglos se opusieron a que los plebeyos pudieran conocer el texto de las 12 tablas, como no se iban a oponer ahora a esta invasion de las clases medias en el terreno mismo de la cultura? Las novedades contrarias a los habitos y costumbres de sus antepasados les disgustaban; y las escuelas nuevas fueron cerradas para luego reaparecer mas fuertes y triunfantes. La causa de los grandes terratenientes, que defendian los censores, estaba perdida hacia tiempo. ¿Como habia de imponerse, sobre un terreno que la aristocracia del dinero se lo iba arrebatando junto con los otros? Las escielas publicas habian sido una creacion de los comerciantes, industriales; las escuelas publicas superiores eran tambien una exigencia de su poder creciente, una manera de asegurar mejor la direccion politica de sus asuntos. La sristocracia senatorial debio aceptar las novedades y apresurarse para no perder el paso. El que ignorara las artes de la retorica, estaba expuesto a ser vencido en esas luchas de la palabra que tenian por premio, el brillo y el poder. Pero los comerciantes, encontraron que los retores privados cobraban demasiado caro, y sugirieron a los retores el mismo procedimiento que a los maestros; abrir escuelas publicas a las que pudieran concurrir varios alumnos.
El imperio, habia terminado con la elocuencia politica, la habia pacificado, pero habia abierto la puerta de la burocracia, junto a los exitos del foro que habia dejado intactos. El complicado armatoste del imperio romano necesitaba un ejercito fantastico de administradores, delegados, empleados, secretarios. A pesar de sus vicios y rutinas, la burocracia aseguraba relativa estabilidad entre el subir y bajar de los emperadores. La continuidad en las mismas funciones, bajo emperadores diferentes, no bio ser tan rara como podriamos suponer.
Puesto que no podian formar oradores, en el sentido de la Republica, los retores dieron a sus ricos alumnos cuanto podia ser esencial para la burocracia del imperio. Los conocimientos propiamente tecnicos no se aprendian con el retor, pero se imitaba de él, defender por igual las causas mas opuestas, con argumentos sutiles y de efecto. La enseñanza practica tenia 3 grados; tesis (cuestiones generales), causas (de marcado caracter forense, era un ensayo en pequeño de los procesos judiciales), y controversia (muy apetecido, tenia algo de novela, politica, teatro y gobierno; era sobre temas caprichosos pero que reflejaban mas o menos los asuntos reales y eran discutidos por los alumnos)
Los exitos de los alumnos recaian sobre sus retores, que se erigian de tal modo en candidatos para ciertos puestos decorativos o de responsabilidad; secretarios de Estado, gobernadores de provincias, prefectos del pretorio.
Rivalidades que a veces llegaban a la violencia, derivaron naturalmente de ese nuevo mercado que se abria para los retores y los gramaticos.
A pesar de que la competencia entre comerciantes y entre artesanos no existio en la antiguedad (salvo en proporciones muy escasas), habia entre determinados artesanos la posibilidad de competir porque no tenian en su oficio la rivalidad del trabajo esclavo. Estos nuevos artesanos eran los retores y los filosofos en primer termino, y los dramaticos en segundo termino. Cuanto mas crecia la burocracia del Imperio, mas se acentuaba la competencia entre los profesores que preparaban para los cargos oficiales. En varias ciudades (autun, burdeos, atenas) del Imperio la enseñanza paso a ser una verdadera industria de la cual dependia la prosperidad de estas ciudades.Los profesores se disputaban a los escolares desde que llegaban al puerto, sorbornando a los esclavos que ciudaban de ellos o teniendo criadas condescendientes.
Aquellos retores y filosofos no querian pasar por artesanos. Que los maestros primarios fueran confundidos entre la turba despreciable de los jornaleros les parecia necesario y justo. Los terratenientes y los banqueros tambien los despreciaban. Segun Cicieron, la enseñanza no era digna de un hombre de cierto rango. A medida que las grandes fortunas disminuian, y que los esclavos eran liberados, iba pareciendo cada vez menos injusto recibir dinero en retribucion de algun trabajo. Quintliano reconoce que no le parece bien que el orador cobre dinero, pero para que se procure lo necesario, puede recibir dinero a titulo de mutua benevolencia, sabiendo que ha dado mas de lo que ha recibido.
El Estado habia dejado la instruccion primaria en manos de los particulares, sin preocuparse ni poco no mucho de la preparacion de los maestros. Pero la instruccion privada no implicaba libertad de doctrinas. Tuvo gran importancia entre los romanos, en censor. La censura para Plutarco era el complemento del gobierno, y los censores tenian las facultades de examen de la vida y costumbres, entre otras. No hay acto alguno de importancia, que se deba quedar libre de examen y correccion. Por tanto es perfectamente legitimo suponer que la educacion que se impartia en las escuelas, estaba comprendida entre las cosas que la censura no podia dejar libre de examen y correccion. Con justicia se puede suponer, que una enseñanza que no se ajustara a las creencias religiosas y practicas consagradas, hubiera traido de inmediato sobre el magister, una reaccion de parte de los censores.
la instruccion privada, habia estado vigilada siempre en Roma, pero no directamente intervenida. Augusto fue el primero en designar algo asi como un regente para vigilar la enseñanza de los jovenes.
El Estado comenzaria una nueva politica. A partir de neron los maestros de gramatica, de retorica y de filosofia fueron liberados de los obligaciones publicas. Julio cesar ya les habia dado el derecho de ciudadania, y ahora neron los eximia de las cargas que esa ciudadania conllevaba, algunas muy pesadas, como la obligacion de prestar el servicio militar, desempeñar el sacerdocio, obligaciones judiciales,albergar tropas.
Liberarlos de estas cargas publicas significaba que las clases gobernantes reconocian y estimulaban la enseñanza superior, como instrumento vital para su propio dominio. Ese privilegio no fue otorgado a los maestros primarios, porque su enseñanza en contacto directo con ciudadanos pobres y artesanos despreciables, no interesaba a las clases superiores.
Vespasiano (año 70 ac) dio un paso mas al acordar subsidios a determinados retores, a los retores siempre, no a los maestros primarios que realmente necesitaban subsidios. la enseñanza, hasta entonces una industra libre, tendia a dividirse en dos partes: una enseñanza superior cada vez mas protegiga y una enseñanza inferior libre y sometida a todas las formas de la competencia.
Adriano hizo permanentes todos los subsidios, hasta entonces irregulares, puso a disposicion de los retores un gran local del Estado para que dictaran sus lecciones, e incorporo juristas al consejo del emperador, hasta entonces solo formado por senadores.
Hasta el SII la enseñanza del derecho fue libre; se aprendia derecho escuchando a los juriconsultos al ser abordados por sus clientes. Es decir, conviviendo con los maestros mas ilustres. Desde Adriano esa situacion cambio, y la enseñanza del derecho empezo a ser particularmente atendida. El Estado, necesitaba ante todo la ciencia de administradores, y al incorporar juriconsultos del consejo del emperador, señalaba claramente los especialistas que la burocracia requeria.
Antonino Pio extendio las inmunidades a cierta variedad de profesores que preparaban secretarios y copistas, acentuando la orientacion de la enseñanza en el sentido de los empleos del Estado.
Quizas Antonino o tal vez Marco Aurelio, exigio a las ciudades mas importantes del imperio, que costeasen con sus rentas los salarios destinados a rectores y filosofos. Aunque el emperador intervenia en la instruccion, subvencionaba profesores o incitaba a hacer lo mismo en las municipalidades, no habia todavia enseñanza a cargo del estado. Los profesores recien seran funcionarios del estado a partir del sV dc, pero ya eran funcionarios de las municipalidades.
Las minucipalidades aceptaban a regañadientes la nueva carga que el Imperio echo sobre sus gastos, y en cuanto pudieron la olvidaron. Asi los profesores cobraban su salario con temible irregularidad.
La situacion era tal que Constantino dicto una ley, ordenando el pago puntual de sus salarios, y Graciano fijo lo que cada municipalidad debia abonar, es decir, inscribio en el presupuesto municipal los salarios de los maestros como gastos obligatorios. El nombramiento de profesores estaba a cargo de las ciudades y se realizaba por consurso, pero el emperador Juliano (362) se reservaba el derecho de confirmarlos. Jualiano era cuidadoso de que los cristianos no tomaran entre sus manos la enseñanza del imperio, asi que resolvio intervenir en el nombramiento de profesores. El emperador tenia asi un nuevo privilegio de manera oficial y regular. Asi aparece en la historia la enseñanza a cargo del estado.
Dicha enseñanza, sera llevada a sus limites extremos por Teodosio y Valentiniano (425), al asumir el monopolio, prohibiendo toda forma de enseñanza fuera de la enseñanza del estado.
El factor que dirigio la evolucion, desde las concesiones de ciudadania de Julio cesar hasta la opficializacion de la enseñanza por Juliano, fue la necesidad de las clases dirigentes de preparar los funcionarios de su estado. A execpcion de los arquitectos y geometras, los funcionarios publicos se formaban en las escuelas, y para eso, no para otra cosa, se preocupaba el estado de enseñar.
Para escoger los funcionarios y juristas que necesitaba, el emperador no se limitaba a darles determinada enseñanza y desinteresarse de lo demas. Mientras eran estudiantes vigilaba sus actos, controlaba sus opiniones, daba atencion a sus menores gestos. Los motivos de la enseñanza, ademas, estaban impregnados de fuerte patriotismo y celebraban a cada rato la gesta de los principes.
Que resultaba de esa vigilancia? los retoricos de la epoca de Augusto, y los retoricos del sIV, hablan y piensan casi de la misma manera, tienen las mismas ideas sobre los hombres y sobre las cosas. Esta uniformidad se debe a que el emperador elegia a sus profesores con el mismo cuidado que a sus capitanes. Mientras eran alumnos, sometia su conducta a la vigilancia directa de la autoridad politica; cuando eran profesores, tambien eran vigilados de la misma manera.
Apenas aparece en la historia la enseñanza oficial, y ya asoma una inevitable comparacion con el ejercito. El cuerpo de profesores es un regimiento que defiende como el otro, los intereses del Estado y que marcha con él al mismo paso.
Tan pronto como los ejercitos romanos penetraban en los paises desconocidos, los retores instalaban sus escuelas junto a las carpas de soldados. El retor seguia las huellas del general victiorioso. Igual que los capitanes, los profesores doman, como aquellos, al servicio de las clases superiores, reduciendo enemigos fuera de Roma y quebrando rebeldes dentro de ella.
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